Oaxaca, Día de Muertos

Publicado el 10 noviembre, 2013     1 comentario

Nuestro viaje de Yolanda y yo, empezó desde el jueves por la tarde, no planeamos nada del viaje, solo ir a Oaxaca a las festividades del día de muertos, pero ha sido un viaje inspirador.

Por un lado está la muerte, esa que nos puede acoger en el momento menos esperado, en un instante podemos estar caminando de su mano, para llegar a un pedazo de tierra donde posaran nuestros restos, si hay espacio, lo tendrás, si no, estarás pegado por tiempo indefinido con un vecino que posiblemente en vida jamás llegaste a conocer.

Nadie hasta el día de hoy conoce el otro lado de la vida, pero en las religiones siempre te juran la vida eterna, tal vez será muy buena, ya que hasta ahora nadie a regresado de esa vida, solo Jesús, o tal vez el terrible dolor de traición de todos los apóstoles que abandonaron al Mesías deseaban que regresara y lo hizo en sus conciencias. Pero ese tema es de otro tema.

La muerte en México se celebra de una manera singular, haciendo una gran fiesta los días 1 y 2 de Nov, en algunas regiones como en Pomuchi, en el estado de Campeche, que hoy me di cuenta de la existencia de esa tradición y ya tengo en mi agenda el próximo año para visitar ese lugar. En esa región exhuman los huesos para limpiarlos en un tipo de ritual de amor y respeto a sus seres amados que han partido a su nueva aventura.

En la mayoría del país principalmente en las regiones del Edo. de México, Michoacán, Oaxaca, Campeche y Chiapas son mas arraigadas estas tradiciones, pero en si en todo el país de una manera similar se festeja, poniendo el altar de muertos, donde se debe de poner los alimentos que le gustaban a nuestros seres queridos, así como flores, una fotografía, bebidas, etc.

En el viaje que hicimos Yolanda y yo a esta maravillosa tierra de Oaxaca, supero todo lo que imagine de aquí, ya que en los últimos meses la CNTE se encargo de que conociéramos su estado de una forma diferente, así que muchos creerán que es un estado de «flojos» mas no es así, es un lugar lleno de tradiciones, de artesanos y artistas, de poetas, escritores y periodistas, de trovadores y cantantes, de pensadores y gente trabajadora además nos dio dos de los presidentes mas sobresalientes de la historia de México, Don Benito Juárez quién además se le considera el Benemérito de las Américas su esposa Margarita Maza de Juárez y Don Porfirio Díaz. Sin duda Oaxaca ha sido un bastión de este país, pues también nos dio a los más importantes artistas y personalidades como Rufino Tamayo, Lila Downs, los hermanos Ricardo, Enrique y Jesús Flores Magón, Andrés Henestrosa, José Vasconcelos y muchos otros mas.

El Primer Día

Nos levantamos un poco tarde, ya que llegamos aproximadamente a las 3 de la mañana, y el tráfico para atravesar la Ciudad de México fue terrible, casi 3 hrs para avanzar solo 25 kms.

Ya en Oaxaca, por la mañana desayunamos en el  Mercado Sanchez Pascuas, que se localiza en la calle Luis Jiménez Figueroa (Luis Palacios y Tinoco 105 dar clic en el nombre y los llevará al mapa exacto.) Les recomiendo el local de comida que está entrando y se llama Fonda Doña Lupita el cual es atendido por la Señora María de Jesús y su hija Lupita. Ahí desayunamos su delicioso chocolate en agua que es hecho por ella misma de forma artesanal, acompañado de un delicioso pan de nata y un pollo en mole negro que es un manjar de dioses. Ella misma elabora con sus manos el chocolate y el mole de forma artesanal y así mismo también te puede vender el chocolate y el mole. Ella es madre de cinco hijos, cuatro mujeres y un hombre.

Ella comenzó a trabajar a los 6 años de edad y ahora cuenta con 81 años, así que son 75 años de trabajo. Esas son experiencias que no se pueden olvidar, conocer este tipo de personas dedicadas a trabajar, gran diferencia de ahora que mientras menos se trabaje es mejor. 

Doña María me platico que cuando hace el mole y el chocolate, (y no  me refiero de comprar el chocolate y el mole), desde comprar cada uno de los ingredientes y prepararlos, pues es lo que su abuela le enseño desde pequeña. Experiencias de la vida que se aprenden con amor. Y esto demuestra que la tenacidad y perseverancia te hacen llegar a donde sea, a cumplir las metas, se nota aún su fortaleza. Como esta historia tengo varias que contar, pero a cada una le daré su propio lugar, y son historia muy parecidas.

El centro de Oaxaca y los altares de muertos.

En las festividades del día de muertos Oaxaca se convierte en uno de los atractivos turísticos del país, así mismo en su festividad de la Guelaguetza que normalmente se realiza a partir del segundo lunes de Julio cada año y dura dos semanas. Un evento cultural donde hay un sin número de actividades, desfiles cantos, bailes tradicionales, muestras gastronómicas de la región, etc.

En cada lugar de la ciudad se pueden encontrar los Altares de Muertos, donde se honra a familiares o amigos, así como a personalidades que hayan sido importantes o muy queridas.

En los altares se ponen alimentos, bebidas o los gustos del muerto honrado, así mismo se ponen fotografías del mismo.

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El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen mesoamericano¹ que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.²Existe en Brasil una celebración similar conocida como Dia dos Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de los Muertos.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la «Dama de la Muerte» (actualmente relacionada con «la Catrina«, personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos. (Wikipedia).

¿Que lleva un altar de muertos? 

El altar de muertos se realiza de la siguiente forma.

La ofrenda se coloca con anticipación a la visita de las almas de nuestros seres queridos ya difuntos, así es que se colocan sobre el altar los retratos de los mismos. Pueden ser fotos sueltas o enmarcadas o inclusive retratos dibujados o pintados.

Se utilizan las velas como símbolo del elemento fuego y por su asociación religiosa. Es común incluír una para cada difunto recordado más otra para un alma «olvidada.» A veces las veladoras son colocadas en forma de cruz.

 

La flor de cempazúchil (también conocida como zempoaxochitl o cempasúchil), de color intenso anaranjado, es la más común en un altar de muertos. Tanto su belleza como su olor atraen a las almas de los difuntos hacia la ofrenda. Muchas veces las flores se colocan en forma de cruz o formando un «sendero» a seguir por las ánimas. También se ocupan — aunque en menor medida — otras flores de color morado y blanco.

Se coloca sal en un recipiente sobre el altar como símbolo de purificación.

Tradicionalmente no se utilizaba el incienso en sí, si no el copal, una resina que, al quemarlo, arroja un humo muy aromático. El agradable olor atrae a las almas de los difuntos hacia la ofrenda y también, por su asociación con la religión, es un fuerte símbolo de oración y purificación. De no poder conseguirse el copal, se puede emplear el incienso en alguna forma para este propósito. En algunos lugares también se emplean hierbas aromáticas (como son el romero y la manzanilla) para un fin parecido, haciendo de ellos una especie de té aromático.

Con papel de China (papel delgado que así se conoce en México), al cual se le hacen varios cortes para formar figuras como son las calaveras, las lápidas y las calabazas. Normalmente se pegan varios rectángulos de este papel sobre un hilo para formar una especie de guirnalda para adornar el altar. En México se consigue papel picado ya hecho en los mercados, pero también se puede elaborar en casa.

Ya hemos mencionado a las velas como símbolo del fuego. El papel picado que se mueve con el aire y representa ese elemento. La tierra se representa con los frutos, y para el elemento agua basta colocar sobre el altar un vaso con agua.

Los altares de muertos es toda una tradición, depende en donde se realice, sirve para festejar a algún familiar, artista, político etc., y se realizan de diferentes formas y tamaños, es ya parte de la creatividad de estas fiestas.

Los alimentos también forman parte importante en los altares, ya que se dice que las almas vienen a festejar con los vivos en esta fiesta y llegan con hambre, así que en los altares se ponen los alimentos favoritos de los difuntos, pueden ser incluso licores, tequilas, moles, frutas, cigarros, etc.

Las ánimas que visitan el altar han viajado desde muy lejos y necesitan recobrar fuerzas con una buena comida (según las tradiciones). En la ofrenda se acostumbra incluir platillos tradicionales mexicanos como son los tamales y el mole con pollo o pavo, los que se presentan en ollas y platos de barro cocido. Regularmente está presente también el pan de muerto en alguna de sus formas (se hace de diferentes tipos en el país, pero hay uno en especial que representa a los muertos y tiene su significado) y no pueden faltar las frutas de la estación y la calabaza en tacha. Además, se pueden colocar las comidas y dulces que más les gustaron en vida a los ahora difuntos y las bebidas (alcohólicas y no) que disfrutaban. Ah, si el difunto fumaba, se le provee de algunos cigarrillos para después del festín.

Así mismo en los panteones se acostumbra de igual forma previo a los días de muertos a limpiar las tumbas, decorarlas con flores y el mero día que puede ser las primeras horas del día primero y el día dos del mes de noviembre en ir por las noches a cenar en el panteón, es toda una fiesta este festejo.

Los invito a que el próximo año festejen este día, máxime que si son mexicanos, apoyemos nuestras tradiciones, ya que son las raíces de nuestros pueblos, de nuestros ancestros y no tradiciones que llegan de otro país.

Nuestra cultura es muy basta como para crear estereotipos de otros lugares que no son nuestros, a lo largo del año en diferentes lugares de nuestro país hay múltiples festividades que se celebran, y es muy bonito disfrutar de ellas.