Sin Título…

La impotencia…
No se como empezar, creo que mi última entrada en este espacio, fue hace 3 años, sí, justo, un 3 de agosto, del 2018, un año y tres meses, vaya, creo que me estoy empolvando y me estoy haciendo cada día más viejo. Pero, aquí hay un número repetido 3 veces, 3 veces 3.
Como a pasado el tiempo, entre amores perdidos y ganados, entre gritos, abrazos, viajes, y problemas cotidianos y no tan cotidianos, pero, seguimos vivos, después de muchos tratamientos psiquiátricos para impedir mi locura, esa locura que me ha llevado a descubrir mi interior, en viajes profundos al subconsciente, y en diferentes espacios.
Ya no recuerdo bien cual fue el mejor día de mi vida en estos últimos tres años, como pasa el tiempo, como va pasando la vida sin que uno se de cuenta. Pero, lo importante es que seguimos en este mismo plano, tal vez cambió un poco mi plano espiritual, de alguna forma, aprendo a soportar más, pues, seguramente, tendré mejores lecciones los años por venir.
Pues, hoy me encuentro en una diatriba de mis pensamientos, por un lado, quise amar, pero, no fui amado, por el otro, había alguien que me amaba y me alejé por estar con quien no me amaba, vaya, si que soy un perfecto imbécil. Merezco cada patada que me den en el culo, me fui por la belleza exterior, por las falsas palabras de amor, por la sinceridad inexistente, creer en cada mentira, y cada beso, pero, no importa, al final, vivo mi vida, la destruyo constantemente para volverme a construir, pero, algo no me está saliendo bien, o, tal vez sí, pues, es un aprendizaje más en mi vida, para, encontrar ese verdadero amor.
¿Como diablos me fui a casar de nuevo? No lo entiendo, tal vez pensé que, yo estaba equivocado, que si me amaba, pero, las señales, ahí estaban, no era mi imaginación, a la riata, que me sirva de lección, ¿querías una mujer bella, de buen cuerpo, joven? Pues, pagué el precio del glamour, de la belleza, no me fijé en la belleza interior, fue en esa banalidad superflua, en ese amor plástico condicional, en me das te doy, pero, lección aprendida.
No los jodo más con mis letras, Sandra, si lo lees, pues, es lo que siento, solo te puedo decir, que, no siempre se gana, en esta ocasión, te tocará perder.
Fui tuyo, era tuyo, pude ser tuyo por siempre, pero, mi pasado, siempre lo has tenido presente, me reclamas cosas que pasaron miles de años atrás, solo se que la falsedad no dura por siempre. Viejo lobo de mar. Vivo para aprender, para explorar, exploré otra etapa de mi vida.
Me iré un día a un lugar lejano, donde nadie me conozca, seré un humilde ser en algún lugar, y, ahí estará esa persona especial, que tendrá todo mi ser.
Los quiero. Te quise, te quiero, te necesitaba, pero, decidiste lo banal y material, lo sabía desde que te conocí, la Reina de Libres.