Tú, hermosa dama.
Tú, hermosa dama, que encumbras con excelsa belleza mis pensamientos mas oníricos, tú, hermosa dama, que me cautivas con tus palabras y con ese gran talento de encontrar siempre una frase y un motivo para escucharte con atención, tú, hermosa dama, la dueña de mis sueños y pensamientos, deseo que jamás se apague esa brillante energía que de ti emana y me haces sentir vivo, tan vivo como no me sentía en décadas, hoy, tú, hermosa dama, me has cautivado con libertad de desear estar a tu lado, el resto de mis días, se que a tu lado, jamás me llegará la infelicidad y sabré hacer lo mismo para siempre ver tu maravillosa mirada, y tu fascinante sonrisa y siempre escuchar tus relatos con atención, esos relatos, que me hacen tener esos viaje oníricos con solo escuchar tu voz.